LA TRIBUNA | Tras disfrutar de las fiestas decembrinas, las familias hondureñas ahora deben darle vuelta a la página, pues se avecina la época escolar y se enfrentan con la obligación de comprar los insumos para que sus hijos retornen a clases.
Los comerciantes ya comienzan a colocar mercadería escolar, acordando precios para ofrecer al público, porque muchas personas ya iniciaron sus primeras compras antes que los costos se vuelvan inalcanzables.
Los jefes de hogar, desde ya, cotizan y regatean el precio de los uniformes, útiles y demás insumos para que los niños y jóvenes llevan a los centros educativos para recibir el “pan del saber”. Sin embargo, se dan cuenta que 1,000 lempiras ya no es suficiente para adquirir esos productos de la “Mochila Escolar”, así como en años anteriores, afirman los locatarios.
PEDIDOS MÁS CAROS
Olga Alvarado, propietaria de un puesto de venta de ropa, indicó quede momento están manejando los mismos precios con los que cerraron el 2018 y que entre los artículos disponibles a la venta hay desde los más baratos hasta los de mayor precio, pero la gente de bajos recursos económicos podrá buscar opciones.
“No podemos subirles a los precios porque hasta ahora tenemos mercadería del año pasado, pero ya estamos haciendo los pedidos con los proveedores y nos dicen que los costos se han elevado y ya no podemos dar al mismo precio”, afirmó Alvarado.
Para el caso, las cubayeras cuestan de 120 lempiras hasta 450, los pantalones de 200 hasta 350, las faldas desde 80 hasta 330, los zapatos de 250 a 600 lempiras, los buzos para educación física 130 y 250 lempiras, tenis de 300 a 1,000, camisetas para centro a 80 a 120 y calcetines de 20 hasta 60 lempiras.
“Sabemos que la economía de la familia está muy frágil y por eso tenemos artículos de bajo precio para que los clientes aminoren sus gastos, ya que los artículos de buena marca no todos los pueden comprar”, apuntó la comerciante.
De su lado, Sebastián Valerio, dueño de una tienda de mochilas escolares, indicó que tiene artículos con precios de 120 a 1,000 lempiras. “Aquí lo que más buscan son mochilas y loncheras para niños de kínder y primaria, que el precio va de acuerdo a la marca y moda que prefiera el cliente”, explicó.
Contó que “vienen padres de familias con la intención de comprar algo cómodo, pero a sus niños les gustan mochilas o loncheras con dibujos de los personajes de moda, y si no se los compran, se tiran al suelo a llorar, hasta que el padre de familia se los compra y es allí donde la cuenta le sale más elevada”.
PRECIOS “DE BODEGA”
La dueña una tienda de cuadernos, Alma Pineda, manifestó que “tengo útiles escolares del año pasado, pero estoy manejando los mismos precios, porque esa es nuestra característica”.
No obstante, Pineda dijo que al terminar con esas existencias de bodega, hará los nuevos pedidos “y lo más seguro es que nos van a venir más caros, porque todo ha subido y uno tiene que ganarle un poco”.
Agregó que para un niño de kínder o escuela, se puede gastar alrededor de 1,500 a 2,000 lempiras, entre útiles y uniforme, y en el caso de los que están en carrera, se invierte menos en útiles, pero la ropa y zapatos son más caros y puede ser que el gasto se acerque a los 1,400 lempiras.
Sin embargo, el gobierno, a través de la Suplidora Nacional de Productos Básicos (Banasupro), ofrece productos accesibles, para que los padres de familia adquieran los paquetes escolares, aunque los comerciantes se quejan porque esas ofertas afectan sus ventas.
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