El alto comisionado de Paz, Miguel Ceballos, ha asegurado que frente al terrorismo no "se cederá, ni se negociará".
RT | El Gobierno de Colombia decidió romper el diálogo con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), tras el atentado terrorista del jueves en la Escuela General Santander de la Policía, que dejó un saldo de 21 muertos y 68 heridos.
"No habrá ningún espacio de diálogo con el ELN si continúa este grupo armado con los actos criminales", dijo el alto comisionado de Paz, Miguel Ceballos.
"El señor presidente ha dicho con claridad que no habrá un espacio de diálogo hasta que no entregue a todos los secuestrados", aseguró Ceballos, quien lamentó "este acto criminal".
Además, afirmó que el presidente, Iván Duque, y su gobierno no van "a ceder y negociar" frente al terrorismo.
"Repudiable ataque"
Por su parte, el ministro de Defensa, Guillermo Botero, declaró que los militares y la Policía "están preparados para combatir a todos los integrantes del ELN".
"El ELN es el responsable de este repudiable ataque a nuestra Escuela de Cadetes General Santander. Hallaremos a los culpables de este acto irracional para que sean puestos a órdenes de la justicia. Este crimen no quedará impune", subrayó Botero.
El atentado
La mañana del jueves un coche bomba explotó en las inmediaciones de la escuela de cadetes, y según las investigaciones de la Fiscalía, al volante de ese vehículo se encontraba José Aldemar Rojas Rodríguez, alias 'Mocho Kico', un explosivista del ELN.
Según la Fiscalía colombiana, Rojas llevaba 17 años al servicio del frente Adonay Ardila Padilla, que opera en los Departamentos de Arauca, Boyacá y Casanare.
Además, las autoridades colombianas detuvieron la noche del jueves a Ricardo Andrés Carvajal, uno de los presuntos sospechosos del atentado, que fue trasladado a los juzgados custodiado por un fuerte dispositivo de seguridad.
El presidente decretó tres días de duelo nacional en homenaje a las víctimas.
